
Human Disease – Our Flesh Deception
Fecha de lanzamiento: 2004
País: Italia
Sólo había tenido la oportunidad de escuchar a Human Disease en dos ocasiones. La primera en el ya mítico Tributo a Rozz Williams y la segunda en el recopilatorio New Dark Age vol.1 Así que mis expectativas sobre ellos eran buenas pero mantenía mis reservas. Todos los grupos tienen sus 15 minutos de gloria y pueden sacar uno o dos temas que nada tienen que ver con el resto de su discografía. Pero me he sorprendido muy gratamente.
El disco comienza con un corte de escasos dos minutos de auténtica agonía acústica. «Vial of Misery» invita a hundirse en sus aletargadas notas, jugando con los profundos hilos de su melodía. Un inicio de programado relax que anticipa «Nativity 33«, rock en estado puro que relanza la escucha del disco con una vitalidad recargada.
Con «Gold Flames of Angels» comienza a verse el auténtico sonido Deathrock de Human Disease en un tema sobresaliente en todos los sentidos. ¿Quizá un hit para las pistas de baile?
De preciosista e intimista melodía, con una guitarra que quita el hipo, se presenta «Artistic Greed (Mourn & Jewel)» donde la voz de Lien cobra además un sonado protagonismo.
En «Even Unblameable (Be. Loved)» bajamos un poco la velocidad y retrocedemos varios lustros en el tiempo. Electrizantes melodías, unos teclados para recordar y un cambio de ritmo perfectamente ajustado y enriquecedor. Quizá el temá más comercial del disco.
¿Era Lien o Rozz? No recuerdo quien de los dos comienza a cantar «Mother Sodom (the New Prayer)«, pero da exactamente igual. Un tema que arrastra patrones del Gothic Rock ochentero y los endulza con esas envolventes melodías propias de la mejor etapa de Christian Death . El ritmo en la batería, ejemplar.
Si estábais esperando otra descarga de adrenalina Deathrocker «Disclosed in Flesh (Sexual utility)» pone toda la carne en el asador. Otro éxito para las pistas de baile. No hay forma de estarse quieto con su ritmo.
Tras esto llega «Petals (pt.1)«, tema nuevamente compuesto en una onda muy parecida a las composiciones de Rozz Williams pero que, igualmente, tiene un resultado demoledor. Su melodía engancha, su batería vuelve a ser plato de buen gusto y la voz, soberbia.
En «Chimera«, Human Disease nos ofrecen su lado más experimental, jugando a crear atmósferas que sujeten la emotividad con la que el grupo afronta una canción intimista y personal. Demuestran un manejo de la técnica que ya quisieran muchos grupos.
La guitarra relanza al oyente que se había parado a descansar en el tema anterior y la batería acelera el pulso en «As my Ornaments Hide» que, apesar de contar con una melodía muy facilona, es bastante efectiva, con precisos cambios de ritmo y donde se regalan pases para no dejar de moverse. En ciertos momentos parece un tema propio de los discos de Gothic Rock de finales de los 80.
El grupo termina el disco con «Vial of Misery (2nd version)«. Más experimental si cabe que su primera versión y mucho más onírica, los Human Disease ponen punto y final a uno de los discos más interesantes y enriquecedores que he podido escuchar en mucho tiempos.
Aunque también se ha de reconocer que al que sea fan acérrimo de Rozz Williams (como es mi caso) los italianos Human Disease le entrarán con buenos ojos a la primera.