Cuando alguien me pregunte de nuevo: “¿Qué es siniestro?” mi respuesta será: “Escucha Malefixio“. La formación catalana cumple todos los requisitos para ser actualmente el grupo de referencia dentro de la escena siniestra española.

No es un disco para todos los públicos. Culto a lo invisible es madurez, experiencia y bagaje musical. Sonidos que evocan a los más experimentales Alien Sex Fiend,  Mephisto Walz o Corpus Delicti, con una programación en su caja de batería que recuerdan a Götterdämmerung y a Violet Stigmata. Todo ello con la voz de Eva, carismática y personal donde las haya, que para mí ya está a la altura de las grandes voces femeninas del punk y postpunk oscuro.

El disco abre con “Os Maldigo” y no hay nada mejor que una pista “intro” como ésta para aventurarte a escuchar un Discazo, con mayúsculas. En poco más de dos minutos Malefixio se presenta: distorsiones, ritmo en su guitarra y bajo y la voz, presente y ausente a partes iguales.

“Ritval” ha mejorado desde la Demo, con una melodía pegadiza que invita a moverse desde el primer instante. Le sigue “Demonios-Aves”, una de mis favoritas del disco: buena letra, voz impecable y un ritmo que permite tanto disfrutarla en la intimidad de tu casa como bailarle en algún Club.

La experimentación y la distorsión tan bien ejecutada tiene su máximo exponente en “Salvaje” y “Defixio”. Hay que cerrar los ojos y dejarse llevar. El sonido es siniestro a más no poder y no deja indiferente.

“Vírgenes Negras” vuelve a situar a Eva en primer plano, con unos patrones vocales excepcionales, siempre bien flanqueada por el excelente trabajo de Mauricio y Jordi.

Y seguimos con “Todos somos uno”, el que fuera el hit más sonado de su Demo. Es otro de mis temas favoritos, porque me gusta su letra, me engancha su ritmo y me invita a cantar, a bailar y a disfrutar de la experiencia Malefixio.

Cuando pensé que no me podían enganchar más suena “La Maldad” y ahí pierdo todo el sentido. ¿Por qué coño no se juntaron antes este trío? ¡Brutal! Golpea mi espíritu más transgresor y me recuerda porqué, de entre todos los estilos musicales, el siniestro es mi vida. Otra vez acompañado por unas letras escritas con mucho cuidado.

Parece un disco hecho a mi medida. Una de mis bandas favoritas de todos los tiempos, Madre del Vizio, tiene su cover en “Trivialita’” y claro, uno se rinde a los pies de este trío barcelonés. Increíble forma de homenajear a un clásico de la escena.

“Vete en paz” es un “outro” que no hago caso, soy un espíritu errante. No estoy en paz, estoy en una nube. Y no voy a terminar de escuchar el disco, voy a ponerlo desde el principio. Eso consigue esta banda.

En definitiva, Culto a lo invisible es el mejor disco del siniestro español de los últimos 10 años. Ojo, repito: no es para todos los públicos. Es SINIESTRO. No prima la estética de la banda, no prima un rock oscuro comercial, no prima el continente, prima el contenido, el trabajo de tres músicos que AMAN la música SINIESTRA, porque eso transmiten en cada acorde.

Después de tantos años en la escena, he de reconocer que Malefixio ha marcado un antes y un después con este lanzamiento. Tiempo al tiempo.

Gracias por hacer feliz a un fan del siniestro español.